29 junio 2009
26 junio 2009
Me comentaba un compañero especialista en Vascular hace unos días ya, cuando comenzaron los rigores estivales, cuánto por nosotros mismos, o sea todos, podemos hacer con nuestra circulación periférica. Cerca del 5% de la población española, por ejemplo, sufre de "piernas cansadas", expresión tan oída en estas fechas y que hace alusión al costoso esfuerzo de mover las piernas en verano por la sensación de peso y abotargamiento que se siente en ellas. De este 5%, el 70% son mujeres cuya patología la venían arrastrando ya anteriormente.
La causa fundamental de estas "piernas cansadas" de las que hablaba anteriormente, provienen de la lucha contra la fuerza de gravedad que nos "ata" a la tierra. Y es que al tratar de regresar la sangre de las piernas al corazón para que éste la reparta por todo nuestro organismo de nuevo, se encuentra que, por la edad, las características hormonales, hábitos dietéticos y costumbres no correctas (obesidad, ingerir exceso de alcohol, fumar...), estar mucho tiempo de pie, exceso de sedentarismo y no hacer ejercicio físico (aunque solamente sea caminar), las válvulas que tienen nuestras venas se deterioran y dejan de ser efectivas para enviar la sangre. De este modo, aumenta la presión de la sangre en el interior de la vena, y se engrosa. Es entonces cuando aparecen las varices, ya sean externas o internas, junto con todo el cortejo sintomático que caracteriza al síndrome del que estamos hablando: hinchazón de pies, dolor, pinchazos locales, y sobre todo, peligro de rotura de la piel en la que se ocasiona la lesión y aparición de la consiguiente úlcera vascular, puerta de entrada de posibles infecciones locales o inclsuo generales. Por otra parte, no menos importante, poseer acantonada más sangre de la precisa en un lugar concreto de nuestro organismo, le hace estar predispuesto a padecer alteraciones coagulatorias y posibilitar que se genere un trombo, ser llevado a la circulación general y provocar una trombosis.
¿Y qué podemos hacer?, le pregunté a mi colega, cada uno por sí mismo. Muchas cosas. No someter las piernas al calor local un tiempo excesivo, dieta sana y fresca, evitando el exceso de sal o productos en conserva, y ejercicio físico que suponga la contracción de los músculos de las piernas, estirar las piernas cada hora suprimiendo la costumbre de recogerlas bajo la silla flexionándolas en su parte posterior, subir las escaleras que conducen a nuestras viviendas, llevar ropa ancha; si estamos reposando, levantar los pies y ponerlos en una banqueta, un puff, etc. , usar calzado amplio y con poco tacón en el caso de las mujeres, y sobre todo, si se tiene la posibilidad de estar a orillas del mar, someter a las piernas a cambios de presión por medio del vaivén de las olas.
¿Sirven los fármacos flebotónicos para mejorar esta insuficiencia venosa?. La respuesta no es la que podría desearse. No existen estudios científicos definitivos que justifiquen totalmente su recomendación. Sí se reconoce que algunos facilitan una cierta fluidez de la sangre para que las válvulas no se sientan sometidas a un excesivo trabajo y eviten esa alteración coagulatoria, que sin embargo se conseguiría con unos miligramos de ácido acetil salicílico. También se emplean localmente productos que proporcionan un cierto alivio y "sensación" de mejora.
O sea, como siempre, la medicina preventiva resulta la mejor medicina. Y la más barata, no se olvide...
24 junio 2009
Puede leerse este mes en la revista Laterality, un artículo basado en el estudio del psicólogo José Antonio Aznar-Casanova de la Universidad de Barcelona acerca de la estrecha relación que nuestro cerebro tiene entre la felicidad o la sorpresa, y la tristeza o el miedo. O lo que es lo mismo, entre felicidad y desventura.
Las emociones, aceptamos todos, ayudan a mantener la homeostasis y representan un proceso mental indispensable para la supervivencia. Todo aquello que nos rodea provoca en el ser humano sensaciones que son interpretadas de una u otra forma, semejantemente la mayoría de las ocasiones, aunque de forma muy específica por cada uno. Otra de las funciones destacadas de las emociones es que ayudan a potenciar la memoria. También permiten anticipar los estados orgánicos futuros, o dicho de otra forma, permiten mentalizar una situación que desencadene todas las reacciones fisiológicas que acompañan a esa emoción, lo que también ayuda a tomar mejores decisiones.
Expresionar nuestras emociones interviene muy directamente en nuestras relaciones sociales, y éso precisamente es lo que el Dr. Aznar-Casanova ha intentado demostrar mediante su estudio publicado este mes en la revista norteamericana. Concluye que el cerebro humano es capaz de percibir las emociones positivas de forma más rápida y precisa que las negativas. Demuestra que el hemisferio derecho procesa mejor las emociones mediante la expresión en el rostro, principalmente en el caso de la felicidad y sorpresa, en contraste con la tristeza y el miedo.
La investigación sobre la percepción de las emociones en el cerebro humano no está exenta de polémica. Estudios previos hablan de dos teorías contrapuestas: una señala que el hemisferio derecho cerebral es el responsable de procesarlas, y otra, conocida como la del acercamiento-retraimiento, sugiere que el derecho se encarga de las negativas y el izquierdo de las positivas.En cualquier caso, se sostiene que existe asimetría cerebral en el procesamiento de las emociones.
El autor, decantado más hacia la teoría del acercamiento-retraimiento va un poco más allá y se cuestiona si este proceso ha podido influir en la evolución de la especie, ya que la tendencia a identificar primero las emociones positivas podría estar relacionada con la capacidad de los humanos, y en general de los homínidos, de establecer relaciones sociales, lo que les ha permitido ser más competitivos que otros congéneres. Tal vez ello pueda sugerir el por qué una persona con expresión amigable puede tener más éxito en la esfera comercial, en las relaciones sociales, una entrevista de trabajo o incluso en una carrera política. Por ejemplo, existen datos en torno a presentadores de televisión y su modo de dirigirse a sus teleespectadores: aquellos que se comportan de manera más agradable, con miradas tranquilas, sonrientes y hablando sin rapidez, incrementan su audiencia, todo lo contrario frente a los que transfieren crispación, nerviosismo o hablan muy deprisa.
El cómo se nos vé o interpreta, es "metabolizado" mucho antes por nosotros mismos, lo que no es relacionado directamente hacia la forma en cómo sabemos que nos ven... En ello, influye ese lado "a medio encender" de nuestra mente, que supone la reflexión de nuestras actuaciones diarias, esa "ralentización" necesaria (y diaria) para meditar sobre nosostros mismos y lo que nos rodea... Repito, un muy buen artículo merecido leerse de un colega español, que ayuda, fundamentalmente a seguir haciéndonos preguntas.
23 junio 2009
18 junio 2009
17 junio 2009
A VUELTAS CON LA MOTIVACIÓN...
Se publica en el último número de la revista digital Proceedings of the National Agency of Sciences un trabajo de investigación llevado a cabo por los doctores Saphiro y Kennedy, de la Facultad de Medicina Mount Siani de Nueva York (EEUU) que refuerza la hipótesis de que la motivación es imprescindible para crear rutas de acceso ante problemas o ideas que se plantea el ser humano.
Recurren estos investigadores al modelo murino para demostrar el control de las neuronas específicas del hipocampo y apreciar que se activan de forma diferente ante un estímulo u otro. En concreto, a las ratas les privaron de comida y bebida y apreciaron que sus neuronas reaccionaban de forma distinta ante estímulos, según fuera que les impidieran acceder a comida o bebida. Ante ello los científicos les crearon motivaciones internas diferentes, que las ratas utilizaron para dirigirse a objetivos aprendidos específicos en un laberinto que contenía alimento o agua.
Según los autores, cuando distintos estados motivacionales (hambre o sed) dirgían la conducta, se activaban patrones diferentes de activación neuronal en el hipocampo de las ratas, lo que reflejó tanto en los estímulos internos como externos. Por lo tanto, concluyen, que estos resultados podrían mostrar cómo la motivación influye en los procesos de memoria, y ayudar a la selección entre diferentes conductas basadas en experiencias pretéritas.
El condicional que los autores usan en sus conclusiones obliga a pensar en su sensatez y responsabilidad ante cualquier hipótesis, que hasta que no se demuestran en su totalidad no les deja traspasar los límites de una posibilidad. No obstante, ello no me impide ser algo más osado y desde la experiencia opinar que el paso decisivo para superar obstáculos, muchos, siempre pasa por querer hacerlo, saber y querer hacerlo. El deseo es el primer paso para caminar. Sin él no hay memoria ni propósito de enmienda para ninguna patología, o preámbulo de patología, que se precie ser remitida o curada. La vida, que nos tiene y que no la tenemos, no se olvide, está hecha para ser vivida, no para despreciarla. Hasta que se demuestre lo contrario, es lo más hermoso que existe, aunque solamente sea por el sinfín de cosas que podemos hacer con ella, por el porvenir de todo, la explicación de todo, hasta la imaginación de todo sin llegar a palparlo, sin tener la necesidad de hacerlo.
La plasticidad cerebral con la que hemos tenido la suerte de poder contar nos hace totalmente diferentes a otros seres vivos que nos rodean y, por supuesto, a otros congéneres. Somos distintos dentro de la igualdad: perfecto. Esa plasticidad será, precisamente, la que nos permitirá plantearnos retos y gozar con ellos superándonos constantemente.
La vida siempre tiene una razón, oculta... en algunas ocasiones, que hay que descubrir para seguir disfrutando de ella. Saber encontrarla , y sobre todo, saber aprender a buscarla, es en las más de las veces, responsabilidad de nosotros, los profesionales de las búsqudas..., para demostrar una vez más que: quien tiene un por qué para vivir puede superar cualquier cómo... como alguien dijo muy acertadamente.
Motivarse, encontrar qué hace multiplicar la esencia de la vida frente al adromilamiento precede al éxito personal, no se olvide. Ser vencidos de antemano no debe ir con nosotros, aunque desfallezcamos momentáneamente.
16 junio 2009
HEMOCROMATOSIS, una rareza peligrosa.
Me comenta un colega del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, en Zaragoza, uno de los mejores hospitales de la red pública aragonesa, lo importante de diagnosticar tempranamente la hemocromatosis, posiblemente debido a que hace unos días se ha celebrado con éxito, el Día Mundial del Donante de Sangre. Como ya se dijo en un blog anterior, debiéramos ser todos donantes (los que pudieran, obviamente), sin remilgos ni falsos pudores. Todos estamos expuestos a necesitar sangre. ¿Se imagina alguien que le dijeran a él o a algún miembro de su comunidad queriente que no existiera la suficiente sangre para poder ser intervenido quirúrgicamente o ser tratado...?
La hemocromatosis es una enfermedad cuya causa fundamental reside en la progresiva sobrecarga de hierro en la sangre y la consiguiente afectación a órganos que se verán dañados por ello, como el corazón, páncreas o el hígado entre otros.
Una de entre 500 y 1.000 personas sufre hemocromatosis hereditaria en España, y aproximadamente tres de cada 100.000 personas la sufren en su forma secundaria. No siempre es sencillo su diagnóstico, puesto cuando aparece y es tarde en muchas ocasiones. la hereditaria afecta a varones de más de 50 años (aunque existen casos en mujeres y jóvenes, pero no es lo usual), y en cambio, la adquirida se da más en adolescentes con anemias graves de origen genético y que requieren transfusión sanguínea, como la talasemia mayor o mayores con anemias crónicas adquiridas por síndromes mielodisplásicos.
Acabar con el exceso de hierro antes de que sus residuos se adhieran a los tejidos, no resulta complicado, aunque recuerda a métodos ya pasados. Me refiero a: sangrías periódicas (flebotomías), por las que se elimina el exceso de hierro.
Suele comenzar la enfermedad con síntomas como cansancio y somnolencia, afectando laboral y familiarmente de una manera muy preocupante. En escasas ocasiones se piensa en esta patología sino que se orienta hacia otros diagnósticos más usuales, obviamente. Sin embargo, el dolorimiento articular, cada vez más intenso conduce hacia una analítica más específica, en la que deberán aparecer los inequívocos signos analíticos de afectación hepática.
Si el diagnóstico es tardío, la retención hídrica, las alteraciones de coagulación sanguínea, el aumento de las transaminasas, etc... significarán la cirrosis hepática a la que no debiera nunca abocarse. Suele crearse también una diabetes sacarina debida a la afectación pancreática. También tiroides, hipotálamo, hipófisis, y alteraciones endocrinas varias como la desaparición de la menstruación en la mujer o incluso la impotencia sexual en el hombre no es infrecuente.
Más información en: www.hemocromatosis.es
13 junio 2009
Pocas veces la humanidad en el mundo occidental había tenido una esperanza de vida como ahora. Se evitan enfermedades que antes acortaban la existencia o la sumían en un deterioro vital que aceleraba el fin.
Sin embargo, cada vez es más frecuente que acudan a nuestras consultas, personas que en la madurez espléndida de su vida,(60-65 años) no encuentran motivos suficientes para saborearla. Cuentan con la experiencia que tanto esfuerzo les costó alcanzar y... Han entrado en la jubilación sin pensar que lo hacían en una etapa que en nada tenía que ver con la que vivieron antes, en la que el trabajo y sólo el trabajo les proporcionaba satisfacción para vivir. No es depresión lo que tienen, no, simplemente ( o no tan simplemente) no saben vivir sin trabajar... No saben vivir.
No seré yo quien diga que el trabajo no era/es/será importante. El trabajo, satisface las necesidades del ser humano, le proporciona la autosatisfacción y le facilita apoyo a quienes quiere. Sin embargo, no se ha pensado con la intensidad que requiere este acto, que es bueno tener otra ocupación que equilibre el esfuerzo y la concentración que nos exige el susodicho trabajo.
Compensación es una palabra que significa equilibrio, y éso es precisamente lo que el ser humano necesita tener para que cuando deja la exigencia del trabajo, en su jubilación, no se "venga abajo". Nuestra vida debe llenarse de otros aspectos que nos satisfagan. ¿Se piensa suficientemente en la gran cantidad de ocupaciones recompensantes para nuestro interior que podemos buscar...?. Llámelo ocio, hobbies, acciones solidarias, lo que quiera... pero nunca es positivo estar brazo sobre brazo o siesta sobre siesta. La motivación es lo que nos mueve a todos, sin ella somos ... materia, solamente materia presta a descomponerse. Es bueno, comenzar desde siempre a encontrar una ocupación compensatoria que poder coger en toda su totalidad cuando dejemos de tener la obligación de ir a nuestra ocupación laboral. Es bueno chequearse y aprender a conocerse de una vez por todas.
Cuando quieran comenzamos a dar ideas...
10 junio 2009
09 junio 2009
España es de los países con nmayor sensibilidad a la donación de sangre. Sin embargo, siempre es poca, y más cuando se acercan fechas en las que los traslados entre ciudades es más frecuente y los accidentes aumentan .
Existe una página web: www.donarsangre.es , en la que se explica con todo lujo de detalles quiénes sí y quiénes no pueden donar sangre, desde qué edad, qué cantidad y frecuencia, etc. entre otras informaciones.
Independientemente de creencias que no son proclives a la trasfusión sanguínea, es aceptado por toda la comunidad científica la importancia que la sangre tiene para el ser vivo y las nefastas consecuencias que ocasiona su pérdida, motivo éste que nos debiera acercar a la donación como medida solidaria, fundamentalmente, y como pertenencia a unas profesiones emparentadas directamente con el beneficio en salud.