31 julio 2009
30 julio 2009
Según reumatólogos y traumatólogos junto con un estudio reciente del Instituto Nacional de Estadística, en el 2020, cerca de 2 millones de mujeres padecerán osteoporosis, y con ello posibilidad de fracturas óseas.
El coste directo de una fractura de cadera, por ejemplo, supone entre 5.000 y 6.000 euros, entre hospitalización, intervención quirúrgica, prótesis y rehabilitación, según cifras de la Sociedad Española de Estudio de la Osteoporosis. Tras ser dado de alta se estima que costarán otros 6.000 euros proseguir con la recuperación y proporcionar los cuidados adicionales que necesitan. Tal es así, que solamente debido a fracturas de cadera, el coste social medio al año por fractura de cadera es de 1.000 millones, cifras referenciadas en la V Reunión de Osteoporosis del 2009. Aunque, en materia de salud, no solemos fijarnos demasiado en el coste económico, no es desdeñable cifra tan contundente como la anterior, que surte de nuestros impuestos en su mayor porcentaje.
Y si hablamos del peligro vital que las fracturas por osteoporosis tiene, decir que la probabilidad de morir hasta 30 días después de una fractura de cadera oscila entre el 5 y 8 %, mientras que al año, se sitúa entre el 25 y el 30 %.
En España, la osteoporosis causa al año unas 45.000 fracturas de cadera (el riesgo de volverla a padecer en los diez años próximos alcanza un 10%), unas 70.000 fracturas vertebrales y 20.000 distales del radio.
Aunque también la padecen hombres, la osteoporosis tiene un claro perfil femenino (83,3%) debido fundamentalmente a la influencia hormonal en el sexo femenino. Y más aún en la época menopaúsica (la velocidad de pérdida en las mujeres tras el climaterio es de entre un 1% y un 2,5% al año). Además de la edad avanzada y la ausencia de ovulación, entre los factores de riesgo han de tenerse en cuenta, los antecedentes familiares de osteoporosis y fracturas, pesos inferiores a 55 kg. ingesta pobre en calcio, escaso ejercicio físico, ingesta de fármacos concretos, tabaquismo o elevado consumo de alohol. Obviamente, deberán ir los consejos sobre las causas que la producen, y que por otra parte, son muy fáciles de llevar: caminar más, tomar sol (con protección) para favorecer el metabolismo de la Vit. D, precursor del calcio intraóseo, evitar la sobrecarga de pesos y las malas posturas (el yoga ayuda mucho),comer productos naturales; verdutras, frutas, leche...No queda suficientemente claro lo extremadamente beneficioso de las leches enriquecidas con calcio. Lo demás, es preferible dejarlo en manos de su médico de referencia, el que mejor sabe de su salud y está lo suficientemente preparado para ello. No se olvide.
27 julio 2009
26 julio 2009
Cada vez es menos extraño aceptar la relación existente entre le mente y el cuerpo, o lo que es lo mismo cómo influyen distintas alteraciones psíquicas sobre patologías concretas. Se sabe que cerca del 60% de los pacientes con depresión experimentan síntomas álgicos, o que casi el 30% de pacientes con dolor crónico puedan tener depresión, o que el 30% de los pacientes con dolor también presentan ansiedad.
Se conoce que la satisfacción con la propia vida se asocia a la longevidad en la edad adulta y avanzada, y los estados negativos, a mayor mortandad a esa edad.
Y es que a cada temperamento y rasgos de personalidad se le asocian determinadas dolencias o riesgo de padecerlas. Por ejemplo, los sujetos hostiles tienen mayor riesgo cornario, ictus, hepatopatías e hipertensión, más bajas laborales por causas médicas, más mortandad por todas las causas y más problemas de índole psiquiátrico. Otro ejemplo es el neuroticismo, una dimensión temperamental, de base genética identificable, según la cual, los sujetos con un grado elevado presentan mayor riesgo de sufrir síntomas somáticos y enfermedades médicas, tienen peores hábitos de salud, evolucionan peor, mueren más tempranamente y sufren anomalías cerebrales.
Todo lo dicho anteriormente se circunscribe dentro del apartado de Medicina Psicosomática, un área que cada vez se estudia con mayor precisión, separando lo anecdótico de lo verdadero y pragmáticamente demostrable.
23 julio 2009
22 julio 2009
19 julio 2009
15 julio 2009
Situada en Poissy, a las afueras de París, Villa Savoye es una preciosa casa blanca de líneas rectas y formas cúbicas, con profusión de ventanas y sostenida por pilares, inserta en una tranquila naturaleza que parece guardarle pleitesía. Cualquiera calificaría esta casa unifamiliar como su más ferviente deseo para vivir el resto de sus días, más aún cuando la firmara el arquitecto Le Corbusier en 1929 que la pensó ante todo en su funcionalidad y calificó como una “maquina de vivir”. Quería facilitar la vida de sus ocupantes y hacerlos, obviamente, más felices. No obstante, no fue éste el resultado conseguido por el proyectista Le Corbusier. Recoge el escritor y filósofo Alain de Botton en su libro La arquitectura de la felicidad, fragmentos de cartas de la familia Savoye dirigida al famoso arquitecto tan sabrosos como éste: “Tras innumerables peticiones por nuestra parte, finalmente hemos admitido que esta casa que usted construyó es inhabitable (…) Hágala habitable de inmediato o nos obligará a demandarle ante los tribunales…”. A Le Corbusier, maestro de la funcionalidad, el racionalismo y de la modernidad en su época, le pudo la imaginación artística antes que el pragmatismo que tanto propugnaba (la resistencia de sus materiales o la responsabilidad de sus asistentes…¡ quién sabe!) y por ello, se quejaban sus habitantes: “Su cubierta ajardinada hace que se filtre el agua de la lluvia, inunda el dormitorio, las paredes del recibidor están enmohecidas de la humedad que aguantan cuando llueve o se riega…”. El jardín que ideó para el techo de la vivienda, rodeada de vegetación, era de un diseño totalmente rompedor en aquel momento, situando la vivienda en el cenit de la imaginación arquitectónica.
Lamentablemente no siempre una obra de arte es necesariamente un hogar. Lo bello ayuda a acoger el espíritu, relajarlo, oasizar el ideario práctico del ser humano, y acercarle a momentos felices que albergará para siempre en su memoria. Sin embargo, la belleza es una promesa de felicidad, no una realidad en sí misma; necesita de otros ingredientes que la proyecten, y en ello intervienen factores externos no siempre controlables. Solamente hay que leer en los periódicos los relatos de familias sumidas en la desesperación ante viviendas, que creyeron iban a ser la morada de sus deseos, y en cambio son la causa de su enfermedad, presente, y muy posiblemente, futura.
Importa tanto la vivienda para el ser humano como la propia distribución de la misma. Joan Meyers-Levy, profesora de marketing en la Universidad de Minnesota, mantiene que una casa con techos altos, por ejemplo, favorece el pensamiento elevado, abstracto y creativo… Su estudio, basado en 100 casos, publicado en el Journal of Consumer Research en el año 2007, mantiene que los techos altos (a partir de 3 metros) son más propicios para la imaginación y el pensamiento abstracto, mientras que los techos bajos (2,43 metros), hacen el pensamiento más abstracto y pragmático…
También se debería añadir la importancia de la insonorización de una vivienda, que facilita la intimidad, o la iluminación, tanto por la colocación de sus puntos de luz como por la intensidad de la misma, que interviene en el rechazo de las enfermedades depresivas. Y si nos referimos a construcciones específicas, como colegios, la importancia de contar con la proximidad a la naturaleza, que calma a los niños hiperactivos o ayuda a la concentración intelectual. En 2003, el American Institute of Architects creó la Academy of Neuroscience for Arquitecture para canalizar todo este tipo de informaciones de contenido científico en el diseño de hospitales, colegios, centros de trabajo y viviendas, sabedores de que el ser humano desea poder “acogerse” en un espacio que le proporcione el bienestar que busca.
En definitiva, no es baladí la discusión acerca de cuánto influye el espacio por pequeño o peculiar que éste sea, para que nos ayude a tener muchos momentos felices y apartar de nosotros lo que nos robe salud.
09 julio 2009
08 julio 2009
Se hizo hace ya cuarenta años el siguiente experimento: Se tenía a un niño con dos caramelos sobre una mesa en una habitación. "Uno es tuyo, ya. Pero si eres capaz de esperar 15 minutos a que yo vuelva te daré los dos...". Sus resultados orientarían sobre cómo iban a ser en el futuro, su comportamiento, sus éxitos intelectuales o interrelacionales, etc ... A los niños se les observaba mediante un hueco existente en la pared (hoy se les filma con una cámara de vídeo). Por ella se veía es esfuerzo tan intenso al que se enfrentaban aquellas personillas para vencer sus impulsos más primarios.
Hoy se sigue haciendo de esta forma e incluso se efectúan pruebas de neuroimagen para conocer cómo se comportan sus lóbulos cerebrales. El experimento confirma varias cosas. No se pretenda que un niño de tres años distinga entre pasado y futuro; sin embargo, la dimensión del tiempo se dibuja perfectamente superados los cuatro años.
Un científico puro hablaría en torno al matiz de los resultados que proporcionaron hace cuarenta años y los del día de hoy según dos términos muy precisos: correlación y causalidad. No hablaría de una sin la otra y viceversa. Sin embargo se conoce mediante el seguimiento de veinte años del experimento, que los niños que no pudieron soportar ver delante los caramelos y no zampárselos, continuaron en la adolescencia siendo proclives a no poder reprimir sus impulsos, sus notas académicas son peores, son más infelices, presentan más ansiedad y en una proporción muy elevada, más violentos. Aquellos que se controlaron, por el contrario, son personas más estables, con mayor éxito profesional, más tranquilas, con una mayor dosis de sensatez sobre ellos, etc. Y lo que es más interesante, se vio cuáles eran las estratagemas que, posiblemente de forma inconsciente, usaron para no caer en la dulce tentación: se distrajeron con otra cosa, miraron para otro lado, se tocaban las uñas... etc.
Sí, de acuerdo, el científico puro valoraría otros items y no se inclinara al maniqueismo, de los que no lo son tanto, y tal vez echaría por tierra la... ¿intuición? de estos últimos... pero los que se dedican/dedicamos a la clínica pueden otorgarse/otorgarnos el beneficio de la experiencia, la de ellos, la nuestra y la de otros colegas que observan, ven y leen historias clínicas en las que la correlación no es mera especulación. Aquí no estamos dirimiendo un castigo, estamos reflexionando sobre un futuro mejor comenzando desde quien nos lo puede proporcionar, el niño de hoy.
La actualidad emocional está, sigue estando, en la cúspide de los conceptos de una mente que busca ser comprendida. Ya nadie discute del por qué de las emociones sobre la toma de decisiones, pero también hay que debatir el de las oportunidades. Los expertos hablan de la gestión de las emociones básicas, del aprendizaje emocional, algo de lo que luego, de mayores, vemos todos en la sociedad en forma de decisiones inteligentes, que para nada tiene que ver con el ceficiente intelectual, obviamente. Por lo tanto, somos muchos los que pensamos que educar correctamente las emociones de nuestros niños, jóvenes, nos trae a cuenta...
06 julio 2009
05 julio 2009
04 julio 2009
EL MAYOR.
03 julio 2009
02 julio 2009
Acaba de publicarse un estudio realizado por la UNAD (Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente), que el pasado año atendieron a 160.000 personas con problemática de drogas. El perfil del drogodependiente en España es, como así lo atestigua esta entidad, varón, aunque la mujer ha ido aumentando en muy elevada proporción al mismo ritmo que lo hizo con su adherencia al tabaco o al alcohol, donde su consumo se equipara casi al de los varones. La sustancia más consumida es la cocaina, acompañada en porcentaje muy alto con la ingesta de alcohol o la toma de marihuana. Ha variado el grado de formación académica del adicto a drogas, teniendo en una gran mayoría estudios y/o trabajar. Como dice el Presidente de la UNAD, Dn. Luciano Poyato, "el consumo problemático de esdtupefacienes está presente en cualquier sector social, económico y cultural, por lo que no se puede hablar ya de grupos de riesgo".
Respecto al tiempo transcurrido de enganche a las drogas hasta que piden ayuda transcurren, como mínimo seis años. Un 35% de ellos reconoce ingerir estas sustancias pasados los 10 años, incluso. Hay un pequeño grupo que busca ayuda en los primeros 24 meses de consumo continuado. Estas cifras revelan que los drogodependientes tandan mucho tiempo en reconocer que tienen un serio problema con las drogas. Se debe, posiblemente, a que la cocaina sigue sin verse como una droga dañina y que ocasiona graves daños a la salud.
Sigo pensando que la formación de nuestros pequeños, de nuestros jóvenes, siempre, es el germen de todo, de lo bueno, que lo hay y mucho, y desgraciadamente, también de lo malo. Es magnífico ver a esos padres o importantísimo, profesores empeñados en transmitirles valores (hay tantos...) a sus alumnos para que vean siempre ventanas abiertas para sus ideales, y por encima de todo, que son ejemplos paradigmáticos de todo lo que ellos también podrán llegar a conseguir mediante estudio y esfuerzo... Lamentablemente otros ejemplos que nos trae la TV a hora de máxima audiencia o periódicos en su apartado de Tribunales acerca vivencias no tan edificantes sino totalmente rechazables. Pero también estos ejemplos pueden servir para crear un "caldo de cultivo" de futuros líderes, no los actuales, ya caducos, ya nada ejemplarizantes, en los que la honradez sea lo que por encima de todo, prime. Yo soy optimista.