12 enero 2009



REDES

Ayer tuve ocasión de ver repetido el episodio de este magnífico programa en el que Eduard Punset, director y presentador del mismo, habla del cáncer que él sufre, con su oncólogo, Dr. Rosell. Conversa en un tono sobrio y sin ningún tipo de pudor, pero con los pensamientos y dudas acerca de una dura enfermedad, muy dura, con el profesional encargado de mantenerlo vivo, habiendo pasado por el diagnóstico, tratamientos y expectativas a las que se enfrenta.
Oí comentar a personas de mi entorno lo interesante que había sido cuando se emitió por vez primera (ésta era una repetición) y pude ver y oir en primera persona la realidad de tal afirmación. No se exageró nada. Participaron también en el programa otros profesionales del Servicio de Oncología en donde le tratan, hablando de la enfermedad y de los enfermos, con seriedad y profundo respeto. Hasta aquí, mis felicitaciones. Lo que NO entiendo y nunca he entendido es que la hora de emisión sea pasada la una de la madrugada...
Nos quejamos de tener unas cadenas de televisión que no emiten programaciones de calidad con la premisa que encuadra al telespectador en el perfil de un ávido sujeto que tan solo admite, consume, programas de entretenimiento fáciles de digerir y olvidar. Sin embargo, me niego a creer que ésto sea así.
Redes, cuando se emitía, era un programa muy bien valorado, que ganaba audiencia de una forma lenta pero paulatina. Los temas que abordaba aportaban calidad y actualidad a aspectos científicos que la gran mass media desconoce, desconocemos. Marcadores biológicos, La existencia del Universo, La senectud del planeta, ¿Hablaban los neardentales, La biología de la inmortalidad o La degradación de la vida, discutidos por eminentes premios Nóbel o científicos de primera línea a nivel mundial, eran temas enormemente atractivos, ¿ o no?.
Me comentaba un conocido mío, con una cultura oncológica muy básica, que tras haber visto este episodio había aprendido más que en todos los años que venía oyendo acerca del tema... Lo que no acertaba a comprender (ni yo tampoco) es el por qué nuestra televisión pública no programaba espacios de ciencia y salud como el ya desaparecido Redes, sabiendo, como sabe, que al ciudadano, como en el bolero, lo que más le interesa en la vida (tal vez porque en ello le va la vida) es la salud. ¿No se podría hacer algo para sacar a los programadores de su error...?

No hay comentarios: