30 septiembre 2008

Mi enhorabuena al Dr. Pedro Alonso por la concesión del Premio Príncipe de Asturias por sus avances en relación a conseguir una vacuna para la malaria. Pocos conocen y muchos desconocemos la gran dificultad que es luchar contra este parásito, no virus, no bacteria, el plasmodium, del que aún se desconoce cuál es su mecanismo de acción y con el que no puede experimentarse en animales, pues solamente vive en el mosquito anofeles y en los humanos. La vacuna creada por el Dr. Alonso y que todavía ha de perfeccionar, según sus declaraciones, logrará salvar a un ingente número de personas que hasta ahora estaban predestinadas a una muerte segura antes de llegar a la adolescencia. Por ejemplo, en Mozambique, en donde tiene su cuartel general , la malaria es la responsable del fallecimiento del 22,6% de los menores de unaño y del 31,4% de los menores de seis años. Traslademos estos datos a cualquier país tropical y apreciaremos la importancia de esta enfermedad....
Éxitos científicos como el del Dr. Alonso, reconfortan al ser humano de las inclemencias cotidianas de realitys falsos, mundos rosas y friquis mediáticos, o creadores de crisis financieras (estos últimos con corbata y chaqueta de firma).