29 abril 2008

Este mes, en las TERTULIAS DE SALUD hemos tratado el tema de la obesidad infantil. Para ello ha estado con todo el público asistente una persona altamente cualificada para hablar de ello, el Dr. Jesús María Garagorri, catedrático de Pediatría de la Universidad de Zaragoza y uno de los mayores expertos en endocrinología pediátrica del país. Entre los estudios de investigación que dirige en estos momentos como investigador principal, es de destacar el llamado EVASYON que, circunscrito en varias ciudades españolas estudia los hábitos de los adolescentes obesos para cambiar sus hábitos y estudiar sus riesgos más específicos que esta enfermedad ocasiona a corto y largo plazo. Fue importante oir de labios del experto, que la tercera parte de nuestros jóvenes son obesos, que vamos en frecuencia tras EE.UU y Gran Bretaña, y que una muy importante parte de estos obesos harán un síndrome metabólico vascular del que morirán antes de lo que debieran y que les mellará su vida en calidad desde su adultez más temprana. Se hacía y nos hacíamos todos las mismas preguntas en el debate: ¿por qué no se hace más medicina preventiva desde las instituciones públicas financiadas por nuestros impuestos para evitar que se hiperconsuman productos que conducirán a dañar la salud del adolescente y se publicita más la dieta mediterránea?, ¿por qué no se insiste en luchar contra el sedentarismo del niño y transmitir que tanto juego con ordenador no conduce sino a la introversión y a la decadencia física?, ¿por qué no se grava económicamente con impuestos, al igual que se hizo con el tabaco, para impedir que sea demasiado fácil el acceso a la comida basura?, ¿por qué no se emiten consejos a través de los medios de comunicación para conseguir más ciudadanos sanos...?. He de decir que la sesión fue todo un éxito debido a lo que transmitió el ponente y sobre todo cómo lo transmitió a los más del centenar de espectadores que se habían citado en la sala. En ocasiones, siempre..., tener mucha información no es lo mismo que saber transmitirla.

24 abril 2008

Estimula ver que nuestras autoridades comienzan, aunque muy tarde, digámoslo también, a investigar y poner en su sitio a tanto estafador de la ilusión que existe en este país y que hace ingentes fortunas mediante promesas de conseguir utopías mediante pildoritas. Sin embargo, encuentro a faltar leyes nacionales que impliquen a los gobiernos autonómicos a seguir con dureza todo lo que publicitariamente (¿también "todo vale"?) es engañoso, pseudoengañoso o torticera y sibilinamente fuera de la verdad... Confiar en que nuestro Ministerio de Salud arrincone y condene a estas personas que juegan con nuestro bien más sagrado, la salud, será óptimo para todos los médicos, enfermeras y demás profesionales de la salud que se rigen por una medicina tradicional, sí, pero progresista y seria también, siguiendo los dictados científicos más rigurosos. Estoy a favor de que salgan en los medios de comunicación a horas de máxima audiencia los mejores profesionales de la salud que hay en nuestro país a hablar de qué es aquéllo que daña nuestro organismo o lo que puede hacerse para mejorarlo. Éso sí que sería una auténtica medicina preventiva. Y sería más productivo que ver a jóvenes metidos en una casa, vagabundeando y pensando con la parte de asientamiento de nuestra superficie corporal intentando hacernos creer que son líderes... Yo, por mi parte, he comenzado a reclamar allá en donde puedo mis reflexiones.

11 abril 2008

Cada vez estoy más convencido que los grandes temas que afectan a nuestra sociedad están relacionados. Ayer oía en la radio el caso espeluznante de un individuo que había disparado sobre su expareja y la persona con la ésta había formado su nueva familia, suicidándose después. Todo en presencia de su hijo de cuatro años. También, hace una semana, aquí, en Zaragoza, tres sujetos de aspecto skin dieron una paliza de muerte a otro joven que regresaba a su casa tras trabajar.
Siempre existirán muertes violentas, sí, pero algo falla. Comentamos estos hechos algunos compañeros ayer y concluimos todos que una explicación sensata es la nula capacidad de frustración que tiene esta sociedad. Se edulcora demasiado, se la adormece con operacionestriunfales, tusiquevales, serfamosoatodacosta... obviando el esfuerzo, jactándose conseguir todo a cualquier precio y que siempre todo salga perfectamente bien. Y no. hay enfermedades, todos no podemos er Premios Nobel ni grandes empresarios pero podemos ser felices y éso sí que no tiene precio, no se compra en ningún hipermercado. Mientras éso no se enseñe, se practique y se dialogue... se actúe, de verdad, con sensatez, desde la niñez, en la escuela, desde la televisión el medio de comunicación más potente... seguiremos creyendo que no estamos, verdaderamente, en el siglo XXI.

02 abril 2008

La sociedad, a veces, castiga con dureza a quienes la integran. Sería magnífico que pudiéramos vivir sin muerte, sin enfermedad, pero es imposible...
Estos días el país está irritado por falta de responsabilidades ante situaciones, lamentablemente ya, irreversibles... Y se pregunta si son necesarias muertes por situaciones que podrían (¿deberían...?) ser controladas si los que deciden ese control tomaran decisiones de hacerlo. Las leyes en los países democráticos se hacen (y las plantean, discuten y elaboran los responsables del pueblo elegidos por las urnas) para ser respetadas, y las consecuencias, (a veces irremediables como es este caso), de quienes no las respetan conducen a que el ciudadano que las cumple se vea desamparado, receloso e incrédulo ante las promesas de quien les dirige. Y éso no es bueno, ni para unos ni para otros.
En el mundo de la salud, la confianza es el indispensable primer paso en una correcta relación médico-paciente. de nada servirán tratamientos extraordinarios, exquisitos, ex----- si esta relación se rompe. ¿Qué tal si se ponen de una vez por todas a corregir estos desórdenes... ?