22 julio 2012

ADICCIONES QUE NOS ROBAN VIDA


¿Nos preguntamos cuántas veces usamos el teléfono móvil al día y cuántas veces es estríctamente necesario utilizarlo...?. Pues ahora más: desde la aparición del Whatsaap ha erigido aún más la aparición de una especie de síndrome que arrebata al humano de la condición de modelar su vida y hacerlo, en cambio, a conveniencia de su... adicción. Porque no es exagerado afirmar que mandar un mensaje intrascendente y aguardar el feedback de una forma inquietante, repetir el mensaje una y otra vez sometiéndose a la espera se está convirtiendo en una pseudo (o no tan pseudo...) neurosis.
Parece imposible alejarse de una persona cuando está en Whatsaap, Facebook, Skype, Messenger,iTalk, iMessage... Parece que el otro se haya adherido a tí de tal forma que llega a ser indisoluble. Incluso, según me cuentan, les resulta complicado desengancharse, decir Adiós durante un tiempo. Han olvidado qué es lo normal, lo cortés, lo sensato...
Visto de otra forma, el monitoreo constante con otra persona es un intrusismo irruptivo en su vida, de tal forma que cuando no contesta puede llegar a serle complicado responder dónde estaba que no cogía el mensaje... Resulta casi una obligación. ¿... Y nunca apagas el móvil...?- le pregunté una vez a uno de estos adictos...- No. Nunca. Siempre estoy conectado, inclsuo por la noche. ¿... Y descansas bien...?. Bueno, no... Me mandan mensajes también por la noche...
Según Telecom & amp Media, en el 2016, este tipo de mensajeo será el 35% del tránsito de mensajería móvil. Deseo fervientemente que se equivoquen, o que, al menos, sea solamente para informaciones muy importantes, no para los diálogos que vemos están intoxicando a nuestros vecinos.