13 diciembre 2016

NAVIDAD...LINDA NAVIDAD


La llegada de estas fechas navideñas marcan mucho en las familias donde hay algún tipo de enfermo con  (permítanme la pedantería) enfermedad neurodegenerativa. Es así. Cualquier otra enfermedad crónica no desgasta la mente de quien rodea a un enfermo con este tipo de enfermedad. Y es que el cerebro...manda. Hablemos de demencias y asumamos que quien está a su lado le recuerda cómo fue y cómo es. Y eso le importa... Tanto que le daña... Y eso es lo más humano que una persona puede transmitir. Ese dolor del fracaso (que no debiera ser pensado es) que supone no tener lo que siempre se ha deseado tener, poseer, estar acompañado por la persona que se ha querido... Probablemente, la persona no debiera pensar así, sentir así, puesto que de antemano asume que le dolerá... porque nunca nada dura lo que se pensó que iba a durar. Es esa obsolescencia desprogramada del humano, ese agravante de no saber ni el día ni la hora.
De lo que sí estoy seguro es que en estos días, unas lágrimas se derramarán, interna o externamente de un deseo insatisfecho y de un recuerdo que en alguien existe y que en otro... ha dejado de existir.

23 noviembre 2016

TODO ES REVISABLE

 
 
La mayoría de nosotros ha tenido que enfrentarse alguna vez a una petición a la que no tuvimos el valor de negarnos pese a que contrariaba nuestros más íntimos deseos. O a alguien con autoridad sobre nosotros que nos ordenó algo que sabíamos que debíamos rechazar. O a algún amigo o familiar que nos pidió un favor desmedido que nos sentimos obligados a hacer. Todos hemos vivido situaciones parecidas y hemos sentido la dificultad de decir “no”.

Cuestión de ciencia

Esta dificultad se puso de relieve hace años en el conocido experimento realizado por el psicólogo Stanley Milgram, de la Universidad de Yale. El objetivo de la prueba era medir la disposición de los participantes para obedecer órdenes de una autoridad, aun cuando estas entraran en conflicto con su conciencia. Milgram ordenó a un grupo de estudiantes que aplicaran shocks eléctricos a otro grupo ubicado en otra sala cada vez que no respondieran correctamente a ciertas preguntas. El nivel de las descargas se incrementaba progresivamente a pesar de los gritos de dolor (simulados) de los sujetos examinados. La mayoría de los que infligían este castigo fueron incapaces de negarse cuando el investigador les ordenaba que aumentaran la dosis hasta niveles que podían casi matar a una persona.
Los grandes personajes que lograron algo importante en la vida fueron personas que en vez de decir "sí", dijeron "no"

Aunque la mayoría de la gente, seguramente, no se habrá encontrado en tan dramática tesitura, la dificultad de decir “no” en situaciones cotidianas todavía crea bastante ansiedad en muchas personas que se sienten culpables si dan una negativa a cualquier petición, favor o ayuda que alguien les pida. Lo demuestra el continuo éxito de ventas que tiene desde hace décadas el libro Cuando digo no me siento culpable, del psicólogo clínico Manuel J. Smith, de la Universidad de California, Los Ángeles. Todo un síntoma de que son numerosas las personas que aún necesitan aprender técnicas asertivas para reforzar su propia identidad y facilitarles cómo decir “no” sin sentir culpabilidad cuando la negativa sea la respuesta deseada por ellas.
 
Freud apuntó en La interpretación de los sueños que el inconsciente no conoce el concepto de la negación o lo negativo. El inconsciente es todo impulso, deseo inmediato satisfecho, libertad. El “no” nunca aparece en su vocabulario. La capacidad para negar, según Freud, debe entonces pertenecer a otra parte de la mente; por eso, muchas veces, resulta difícil decir conscientemente “no”.

Modos de negarse


A la hora de decir “no”, lo más adecuado es no dar excesivas explicaciones porque, de hacerlo, puede parecer que estamos dando excusas.
Además, la principal táctica asertiva es ofrecer alternativas a nuestra negación, basadas en la frase “No, pero…”

1. “No puedo hacerte esto ahora; pero, es muy probable que mañana sÍ”.
2. “No puedo satisfacer tus deseos; sin embargo, puedo hacerte esto otro, si quieres”.
3. “Lo siento, pero tengo un compromiso”.
 

Sin embargo, dar una negativa es un derecho que todos tenemos, y, a la vez, una habilidad que es necesario aprender con la práctica. Decir “no” es una reafirmación de la personalidad y de la propia identidad. “Todos los grandes personajes del mundo que lograron algo importante en la vida fueron personas que, en vez de decir ‘sí’, dijeron ‘no’ cuando recibían propuestas que no coincidían con sus ideales de ética, bondad o crecimiento personal”. Así lo dejó dicho Spinoza. Si no sabemos negarnos a algo que no deseamos hacer, nos sentiremos incómodos en muchas situaciones. Y, en consecuencia, nos llevará a hacer cosas en contra de nuestra voluntad que, en palabras del psicólogo Tomás Navarro, nos disgustarán y nos hará sentir inferiores por ceder nuestra voluntad a los deseos de los demás y arriesgarnos a ser manipulados y chantajeados.
 
Con esta actitud, está en juego el respeto que nos debemos a nosotros mismos, puesto que afecta a la autoestima. Para protegernos de esta debilidad es básico analizar las emociones que nos impulsan a atender siempre peticiones o favores: miedo a que los demás nos dejen de querer o se enojen; a parecer egoístas o malas personas; a sentirnos culpables; a decepcionar; o a crear un conflicto en la relación personal.
Si somos capaces de eliminar estos miedos, nos sentiremos más valiosos por saber expresar negativas que reforzarán nuestra personalidad.
 
Es sencillo aprender a dar negativas sin arriesgar sus relaciones de pareja, de amigos,  o  compañeros de trabajo. Es perfectamente compatible querer agradar a los demás y defender sus propias opiniones o deseos. Este aprendizaje produce beneficiosos efectos en nuestra personalidad –tal como manifestó Freud–, al tiempo que también evitamos que nos hagan peticiones indeseadas. Poner límites a las demandas de los demás –y a nosotros mismos– nos hace la vida más soportable. Un primer paso es descubrir que existe una gran diferencia entre querer complacer a todas las personas cuando uno no debe,  y ayudarlas cuando uno puede. Y es que está claro a estas alturas que nunca se puede agradar a todos.

22 noviembre 2016

¿COMIDA o DINERO?

A la pregunta ¿qué estimula más, la comida o el dinero?, la respuesta podría ser: Depende de tu IMC (Índice de Masa Corporal). Al menos así se puede pensar al conocer un estudio desarrollado por expertos del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada. Según los resultados del estudio, el circuito de recompensa cerebral muestra una mayor actividad ante un estímulo de comida en las personas obesas que en las personas con un IMC normal.
Los expertos explican que ya era conocida la reacción de mayor actividad cerebral en los centros de recompensa en aquellas personas con exceso de peso a las que se les mostraban imágenes de alimentos con un alto contenido en azúcares o grasas, pero hasta la fecha no se sabía mucho sobre si una estimulación más genérica (con otro tipo de productos) podía provocar el mismo efecto en quienes sufren sobrepeso u obesidad.

En la investigación participaron 81 personas adultas, 39 tenían un peso normal, 21 tenían sobrepeso y las 21 restantes obesidad. A todas ellas se les mostraron imágenes de diferentes comidas, algunas más apetitosas que otras, y se les preguntó cuánto estarían dispuestos a pagar por el plato de comida. Tras esta prueba, se sometieron a otra en la que
debían pulsar un botón cada vez que vieran aparecer en una pantalla una estrella, se les indicó que los aciertos se traducirían en una recompensa económica de dos, cinco o diez euros.
Durante el desarrollo de estos dos experimentos, los participantes se sometieron a una resonancia magnética funcional (IRMf), procedimiento que permite mostrar en imágenes aquellas regiones cerebrales de mayor actividad mientras se realiza una determinada tarea. En este caso el IRMf analizaba la actividad del sistema de recompensa cerebral, sistema denominado núcleo accumbens, al que se le atribuye una función importante en el placer, se encarga de activar y enviar señales neuronales que facilitan la liberación de los neurotransmisores que son responsables de las sensaciones placenteras.
La investigación demuestra que ante una imagen de comida en las personas obesas se produce una mayor activación del sistema de recompensa cerebral que si se les ofrece una recompensa económica. Las personas con sobrepeso experimentaban una mayor actividad del núcleo accumbens cuando tenían la oportunidad de obtener una recompensa económica, sin embargo, se ha observado que existe un umbral en el IMC establecido entre 27 y 32, en el que se produce una disminución de la actividad cerebral por la expectativa de ganar una recompensa económica, siendo el patrón neuronal de las personas obesas similar al de las personas con un IMC normal.
Los expertos explican que los resultados obtenidos apuntan que es necesario ampliar el objetivo de las intervenciones más allá de la reacción cerebral que puede provocar la comida, incluyendo otros estímulos. A esto hay que añadir que se deberían realizar intervenciones específicas que diferencien entre personas con sobrepeso y obesidad ya que ambos tipos presentan patrones cerebrales distintos tal y como se demuestra en la investigación.
Los resultados muestran que el objetivo de las intervenciones en personas con sobrepeso que tienen una mayor actividad del centro de recompensa ante cualquier estímulo, podrían estar encaminadas a disminuir esa actividad, por lo que se puede deducir tendrían una menor reacción ante la imagen de la comida. En el caso de quienes sufren obesidad y cuyo centro de recompensa se activa mucho más con la comida, se podría poner en marcha una terapia que permitiera que se estimulase con otros reforzadores, de modo que se produjera una reacción similar ante cualquier otro estímulo. Así se lograría evitar que la comida fuera el estímulo dominante, lo que facilitaría las terapias a desarrollar.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través del artículo publicado en la página web de la Universidad de Granada, o en el publicado en la revista científica Human Brain Mapping.
 

13 noviembre 2016

UNA ENTREVISTA INTERESANTE SOBRE PUBLICIDAD ALIMENTARIA Y MEDICINA

Obra original del artista oscense Alberto Carrera Blecua
 
 
 
Leo en Redacción Médica una entrevista muy interesante acerca de la vinculación de la Industria , en este caso la alimentaria, en congresos médicos. Dejo la referencia para que quien lo desee se adentre en ella y lo lea para que por sí mismo saque sus propias consecuencias: http://www.redaccionmedica.com/secciones/medicina/la-industria-alimentaria-y-los-medicos-corrupcion-o-via-para-mas-formacion-7101
 
 
Creo que estamos entrando en un espacio en el que las dudas, éticas en su mayoría, salen al descubierto. Nunca va mal la discusión sensata y sincera, con formas y sin deformaciones para aclarar los criterios de cada uno. 

06 agosto 2016

UNA ENTREVISTA QUE OBLIGA A LA REFLEXIÓN


Publicó hace unas fechas el suplemento dominical (Papel) de El Mundo una entrevista con Joan Ramón Laporte, Catedrático de Farmacología de la UAB y Director de la Fundación Instituto Catalán de Farmacología, que me resulta preocupante. Afirmaba aspectos como los siguientes: "Los laboratorios farmacéuticos se inventan enfermedades, convierten la tristeza en depresión, la timidez en fobia social o el colesterol e una enfermedad"", "La industria farmacéutica está medicalizándolo todo", "Aunque los permisos de comercialización los otorga la Agencia Europea del Medicamento, cada país puede decidir si financia un medicamento. En España se financian todas las novedades", " Cuando un medicamento sale al mercado, es tan poco conocido, porque se ha estudiado tan poco, que no estamos seguros de que no pueda tener efectos secundarios indeseados graves" o "El tiempo que se tarda en retirar un medicamento porque produce efectos indeseados graves ha pasado de seis o siete años en 2004 a 12 o 14 años hoy en día. Cuesta más retirarlos, y esto por la creciente influencia de la industria sobre los sistemas de salud, tal como lo ha denunciado el Consejo de Europa".
Preocupan estas declaraciones y deseo creer que fueran tan solo producto de una exageración, o retazos de una conversación más amplia que tan solo por escasez de espacio en la revista ha tenido que extractarse, pero ¿y si no es así?. La industria farmacéutica, lamentablemente y muy a pesar suyo, seguro, no consigue tener buena prensa. Para nada se valora el esfuerzo que ha hecho para lograr detener enfermedades que ya no lo son, o participar altruistamente en situaciones que muchos países valoran. Como también hay que tener en cuenta que no son de soporte público, y que al ser compañías privadas se ven supeditadas a crear riqueza para sus accionistas.
Pero, y volviendo a la entrevista, el entrevistado no es un ignorante en su especialidad, y sabe, o creemos que debe saber, el terreno que pisa... como que tampoco es el único que basándose en hechos critica actuaciones poco recomendables de dicha industria farmacéutica (Los inventores de enfermedades, de J. Blech, en Edit. Destino, Psicofármacos que matan y denegación organizada, de P. C. Gotszche, de Edit. Los libros del lince, o Efectos secundarios, de A. Solana, de Ed. Planeta).
En fín, Uds. saquen sus consecuencias informándose.

25 julio 2016

META-ANÁLISIS EN TORNO A DEPRESIÓN y EJERCICIO FÍSICO

 
Este meta-análisis de ensayos controlados aleatorios (RCTs) examina la eficacia del ejercicio físico como tratamiento para la depresión unipolar, tanto como una intervención independiente y como una intervención complemento para la medicación antidepresiva. Se realizaron búsquedas en PsycINFO, EMBASE, MEDLINE, CENTRAL y Sports Discus para artículos publicados hasta noviembre de 2014. Los tamaños del efecto se calcularon con los modelos de efectos aleatorios. El resultado principal fue la reducción de los síntomas depresivos o de remisión.
Se incluyeron un total de 23 RCTs y 977 participantes. El ejercicio físico tenía un moderado a grande efecto significativo sobre la depresión en comparación con las condiciones de control (g = -0.68), pero el efecto fue pequeño y no significativo en el seguimiento (g = -0.22). El ejercicio en comparación con ninguna intervención produjo un gran y tamaño de efecto significativo (g = -1.24), y el ejercicio tuvo un efecto moderado y significativo en comparación con la atención habitual (g = -0.48). Los efectos del ejercicio en comparación con los tratamientos psicológicos o medicamentos antidepresivos fueron pequeños y no significativos (g = -0.22 y -0.08 = g, respectivamente). El ejercicio como complemento de la medicación antidepresiva produjo un efecto moderado (g = -0.50) que mostró una tendencia hacia la significación.
 
Una limitación encontrada en este estudio fue el uso de brazos con el mayor efecto clínico en lugar de dosis más grande puede haber sobreestimado el efecto del ejercicio.
El ejercicio físico es una intervención eficaz para la depresión. También podría ser un tratamiento adyuvante viable en combinación con antidepresivos.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: http://www.jad-journal.com/

28 junio 2016

EL ATAQUE DE PÁNICO


Sufrir un ataque de pánico es una experiencia muy dolorosa, no ya solo por la sintomatología nerviosa sino por la somática que le acompaña. Las conductas ansiosas se individualizan y se reserva  una forma particular para los ataques de pánico, que deben responder a los criterios clínicos siguientes:
1- Aparición de 3 ataques de pánico en menos de 3 semanas (sin relación con un esfuerzo físico intenso, una amenaza vital o desencadenante determinada)
2- Ataques que se manifiestan mediante períodos de temor y miedo, y que deben incluir por lo menos 4 de los síntomas siguientes:
 
.Disnea
.Palpitaciones
.Dolores o molestias torácicas
.Sensación de asfixia
.Aturdimientos, vértigos y sensaciones de inestabilidad
.Sensación de irrealidad
.Parestesias
.Sensaciones súbitas de calor y frío
.Sudores
.Impresión de desvanecimiento
.Miedo de morirse, de enloquecer, de cometer un acto incontrolado
 
3- Los ataques no se deben a un trastorno físico o mental, tal como depresión, somatización, etc.
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08 junio 2016

LA ANSIEDAD Y SUS TIPOS


Experimentar ansiedad es un hecho muy habitual. Cada día nos enfrentamos a situaciones que consideramos estresantes generadas por reacciones emocionales como: agitación, trastorno de memoria, trastorno de orientación, trastorno del sueño, trastornos asociados a la personalidad de cada uno, etc. Cada respuesta será siempre desagradable a quien la presenta porque dependerá del momento en que se presente, la duración de la misma, la situación que conlleve, etc
Existen distintas asociaciones de la ansiedad. Puede ser con la depresión: Malestar ante un peligro impreciso. El entorno deja de tener importancia o la tiene muy escasa. Lo que hasta entonces era familiar deja de serlo. El ansioso se siente un extraño, un extranjero. Sufre físicamente, ya que experimenta sensaciones de ahogo, de opresión. Se siente triste. Pero todo es pasajero. Cuando recupera la calma, su humor vuelve a ser adaptado y normal, regresará a valorar las cosas como antes. En la depresión existe también la tristeza, pero el sujeto se halla sumido en ella. El entorno y el ambiente no le aportan ninguna ayuda. No desea nada, y sobre todo, no concibe que sea posible nada mejor, puesto que vive en su pesimismo crónico. La ansiedad y la depresión evolucionan de forma muy distinta. La ansiedad cede o puede ceder por sí sola. La depresión siempre precisa de terapia.
Por su intensidad o su duración, la ansiedad puede engendrar sentimientos acrecentados de minusvaloración y de culpabilidad, desembocando al cabo de un tiempo en una depresión con abulia, astenia y culpabilidad en primer término. A la inversa, una depresión que se manifiesta al principio por una pérdida progresiva del interés y de los valores, de las vivencias, del ambiente, desencadenará una ansiedad reaccional ante esas pérdidas sucesivas, de las que el sujeto es consciente.

Si se relaciona con la neurosis, y más en concreto la conocida antaño como neurosis de angustia, en la que se injertan los paroxismos caracterizados por ataques agudos de angustia con una participación máxima del cuerpo. En otras ocasiones las neurosis son fóbicas, obsesivas o de carácter histérico.
También son de interés los ataques de pánico, cuando su aparición son tres ataques de pánico en menos de tres semanas sin relación con ningún esfuerzo físico intenso, amenaza vital o desencadenante determinado. Han de poseer al menos cuatro de estos síntomas: disnea, palpitaciones, molestias torácicas, signo de asfixia, sensación de inestabilidad, sensación de irrealidad, parestesias, sensaciones súbitas de calor y frío, sudores, impresión de desvanecimiento, miedo de morirse.
Y por último, solo señalarla, la ansiedad psicótica, angustia especialmente intensa, asociada a graves modificaciones patológicas de la personalidad, en la que la ansiedad procede de amenazas ante la disolución de la integridad corporal y se manifiesta por una vivencia de disociación, de despedazamiento, de explosión del cuerpo y de la mente..

07 abril 2016

SOMATIZAR


¿Somatizamos demasiado...?. Según las estadísticas, el 25 % de las consultas de Atención Primaria son debidas a somatización. 
Evidentemente, éste dato a los que trabajamos en salud no debe ser baladí. Los porqués pueden ser múltiples, pero si vamos al origen puede que la causa devenga de lo poco que sabemos de nosotros mismos o de lo mal que traducimos las señales que nuestro interior nos manda. Evidentemente, esta reflexión  que nos lleva a la pregunta ¿quién soy yo?, podría ser más compleja y aludir a las tres cuestiones fundamentales que dan título al famoso cuadro que pintó el postimpresionista Gauguin en 1897 y que está en el museo de Bellas Artes de Boston: ¿De donde venimos?, quiénes somos? y ¿a donde vamos?. Leí una vez que los antiguos maoríes, cuando deseaban presentarse a otra persona a la que no conocían usaban un ritual de salutación en el que, para que el otro supiera quién era cada cual le señalaban: "ésa es mi montaña, ése es mi río, y ésa es mi canoa". De esa forma el contrario sabía de su origen . Ahora solamente faltaba que el otro hiciera lo propio.
Fuera de la anécdota propia buscada para contar lo que deseo, lo importante del ejemplo es que el maorí sabía cómo era, sabía sus orígenes y conocía a donde quería ir.
Probablemente, mucho de los que nos atormenta pueda ser debido a que no nos hemos parado a pensar en cosas tan simples (¿¿¿¿ ?????) como ésas. Es más, puede que hasta nos pueda parecer pueril o sonrojante planteárnoslas. Sin embargo, en las más de las ocasiones, frenar nuestro movimiento unos minutos y relajarnos para dejar fluir nuestros pensamientos podría ser positivo. Aquellos profesionales sanitarios que tienen mucha experiencia en somatizaciones lo recomiendan. ¿Y si tuvieran razón...?

16 marzo 2016

CONOCERSE


La importancia de conocerse, de saber cómo se es y, sobre todo, cómo NO se es, resulta crucial en el modo de vivir. Por ello creo conveniente, efectuar un pequeño análisis de la secuencia del perfil de quien siente y es sentido como partícipe de tal espacio:

- Son personas que tienen claro sus propósitos.
Conocen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Reconocen sus errores y sus limitaciones, y hacen de ello objetivos de su continuo aprendizaje.
- Saben cómo aumentar su confianza.
En aquellos momentos de más necesidad (cuando sienten que su autoestima ha bajado o se encuentran mal por alguna circunstancia), son capaces de incentivarse a sí mismos, convencerse de qué deben cambiar, se "jalean" mentalmente, para seguir adelante. Perciben cuando necesitan un descanso y regresan con las "pilas cargadas".
-Disfrutan de pasar tiempo a solas.
Necesitan reencontrarse consigo mismos. No son ariscos con los demás, ni mucho menos, pero saben cuándo deben hablarse y escucharse íntimamente.
-No se dejan "convencer" por los medios de comunicación o la publicidad al uso.
El marketing no les hace excesiva mella. Están convencidos de lo que ellos dicen y hacen o de cómo hallar lo que , de verdad, precisan.
-Saben hallar la luz al final del túnel.
Saben que la vida no es un paseo de flores sino que se van a encontrar con momentos complicados, pero también saben ser resilientes, de ser positivos porque al final verán la luz que anuncia el final del túnel.
-Analizan el entorno.
Se hacen preguntas acerca de lo que les rodea. No son entes pasivos, sino que se autopreguntan acerca de las herramientas que han de usar en cada instante para mejorar y ayudar a mejorar a otros si es preciso. Son solidarios inteligentes. Maduran sus sensaciones y sus opiniones para acertar con sus decisiones.

08 febrero 2016

CÓDIGOS Z


Déjenme hoy que les hable de las personas consideradas como intolerantes al sufrimiento. Superan el 24% de las consultas psiquiátricas, pero no tienen problemas mentales tipificados como tales, aunque habría mucho que hablar sobre ello... Se ven incapaces para enfrentarse a la vida. Ven muros delante de ellos, se sienten inútiles dentro de una sociedad que pide cada vez más y más. Son incapaces de afrontar sentimientos como la tristeza, angustia, rabia, frustración, impotencia, soledad, odio, agresividad. Sentimientos que son emociones legítimas y normales ante situaciones que les depara la vida. Se les llama Códigos Z. Son personas que no toleran el sufrimiento, la insatisfacción, incapaces al enfrentamiento diario de situaciones corrientes. Obviamente, en estos años de crisis se han disparado en frecuencia.
Problemas con la pareja ocupan el 20% de los casos, a los que le siguen los relacionados con el desempleo (18%), los derivados del día a día (10%), la muerte de algún familiar( 9%), etc.
El consumo de las mal llamadas "píldoras de la felicidad" se han triplicado en los últimos diez años según la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios). Si en el año 2000 el consumo de dosis de antidepresivos por cada 10.000 habitantes era de 26,5, ahora es de 79,5. La solución para estos Códigos Z no es la medicación. Eso es tirar los recursos públicos (que sostenemos todos mediante nuestro IRPF, no se olvide...). La solución es ir al origen del problema y convencerle de que existen otras salidas distintas a la que ellos quieren, probablemente.
 
Nuestra sociedad exige cada vez más seres felices, no solo sanos. La crisis del bienestar ha venido a cizañear, a no dar el mínimo tiempo para elaborar la pérdida, la limitación, la frustración, la crisis. Y quien no sabe elaborarlo...sobra, se le aparta. No se le proporciona el mínimo tiempo para reconfortar, reconducir ese momento, ese período. Antes los había también, pero pasaban más desapercibidos.
 
 

04 febrero 2016

GESTIÓN SANITARIA PÚBLICA: MODELOS


Siguiendo con lecturas de revistas sanitarias, se aprecia el seguimiento que en torno a la financiación del sistema público (o lo que es lo mismo, la sanidad que pagamos con nuestros impuestos) se efectúa desde los gobiernos. Así, la Health Consumer Powerhouse, organización europea dedicada al análisis de la sanidad continental desde el punto de vista del paciente y el consumidor, apuesta en su último informe por modelos sanitarios concertados como el holandés (Tomado de Redacción Médica nº 273).
Esta afirmación viene del último informe sobre los sistemas sanitarios europeos (Euro Health Consumer Index) en los que los modelos concertados (llamados en el análisis Biesmark y caracterizados por estar basados en el seguro social y desarrollados por multitud de organizaciones aseguradoras) reflejan mejores resultados de cara al paciente que los de gestión pública (denominados Beveridge y en los que la financiación y la provisión de servicios los realiza un único organismo). Valoran muy deficientemente a Noruega.
 
Por encima de todo, cualquier país que se enorgullezca de sus sistema sanitario, que junto a la educación son, deben, ser los pilares de una sociedad, debieran poseer por encima de todo, e imagino que así lo hacen, el bien del individuo y ello conlleva también una adecuada gestión de los recursos existentes para ello. La sanidad siempre será deficitaria, lo sabemos, pero ello no conlleva necesariamente no aplicar bases reguladoras para que con menos se haga más. Derroches en tiempos, materiales, espacios, provienen siempre de una nefasta comunicación entre los protagonistas de una intención que de base es siempre positiva. En momentos de escasez, como en el que estamos, la reflexión es más necesaria para "producir" adecuadamente. Y en ello, los profesionales de la salud son muy importantes porque son los coprotagonistas junto a los pacientes. ¿Por qué no existe la suficiente fluidez para que esto suceda?. Sabemos que la equidad social no existe desde el instante en el que diferentes autonomías poseen leyes impositivas (recordemos que de la recaudación emanan todos los presupuestos públicos...) diferentes, y por ello habrá algunas que poseerán más dinero que otras para su sistema sanitario público, por ejemplo. Y eso hay que explicarlo, fundamentalmente para hablar de que una intervención quirúrgica se efectúe antes o que una exploración diagnóstica sea más rauda que otra, también por ejemplo.
Hay mucho que debatir, y repito, en el ámbito de la gestión los profesionales sanitarios deben y pueden y quieren decir.

28 enero 2016

PERCEPCIONES SANITARIAS Y ESTADÍSTICAS


Leo con una cierta tristeza e incredulidad que según la OMS, España es el séptimo país de Europa que menos gasto sanitario ejecuta por paciente; sin embargo, la cantidad de médicos por cada 100.000 pacientes y el gasto farmacéutico per, cápita (sumando prescripción y medicamentos de OTC) son superiores a la media europea. Asimismo, se apunta que ocupa el puesto nº 19 por debajo de países como Croacia, Estonia y Macedonia según encuestas efectuadas por la Health Consumer Powerhouse en 974 asociaciones de usuarios de pacientes. (Tomado todo del nº 273 de la revista Redacción Médica).
Y digo que me proporciona cierta tristeza leer estas estadísticas cuando hace unos años parecía que éramos el sueño de cualquier ciudadano poseer la sanidad que teníamos. Cierto es que con las estadísticas siempre hay que ser recelosos, saber cómo se han llegado a los datos, cómo efectuadas las encuestas, etc..., pero evidentemente algún sesgo de credibilidad ha de poseer porque de lo contrario la OMS no publicaría los datos de los que he hablado en párrafos anteriores...imagino. Y no obstante, la imagen que del personal sanitario, a tenor por lo que escucho en diferentes lugares por donde me muevo, es buena. Son queridos, saben del esfuerzo que hacen por efectuar bien su trabajo, somos líderes en trasplantes de órganos, se sabe reaccionar correctamente ante crisis de salud, etc. ... ¿entonces...?.
Evidentemente, la crisis que estamos sufriendo afecta al ciudadano también en la esperanza de sus deseos, en la merma en lo que antes se poseía y ya no se tiene, en las necesidades hipotéticas que ahora son pesadillas en lugar de sueños bendecidos, etc. Todo esto puede influir en colectivos asociacionales. Y hay que entenderlo.