16 marzo 2016

CONOCERSE


La importancia de conocerse, de saber cómo se es y, sobre todo, cómo NO se es, resulta crucial en el modo de vivir. Por ello creo conveniente, efectuar un pequeño análisis de la secuencia del perfil de quien siente y es sentido como partícipe de tal espacio:

- Son personas que tienen claro sus propósitos.
Conocen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Reconocen sus errores y sus limitaciones, y hacen de ello objetivos de su continuo aprendizaje.
- Saben cómo aumentar su confianza.
En aquellos momentos de más necesidad (cuando sienten que su autoestima ha bajado o se encuentran mal por alguna circunstancia), son capaces de incentivarse a sí mismos, convencerse de qué deben cambiar, se "jalean" mentalmente, para seguir adelante. Perciben cuando necesitan un descanso y regresan con las "pilas cargadas".
-Disfrutan de pasar tiempo a solas.
Necesitan reencontrarse consigo mismos. No son ariscos con los demás, ni mucho menos, pero saben cuándo deben hablarse y escucharse íntimamente.
-No se dejan "convencer" por los medios de comunicación o la publicidad al uso.
El marketing no les hace excesiva mella. Están convencidos de lo que ellos dicen y hacen o de cómo hallar lo que , de verdad, precisan.
-Saben hallar la luz al final del túnel.
Saben que la vida no es un paseo de flores sino que se van a encontrar con momentos complicados, pero también saben ser resilientes, de ser positivos porque al final verán la luz que anuncia el final del túnel.
-Analizan el entorno.
Se hacen preguntas acerca de lo que les rodea. No son entes pasivos, sino que se autopreguntan acerca de las herramientas que han de usar en cada instante para mejorar y ayudar a mejorar a otros si es preciso. Son solidarios inteligentes. Maduran sus sensaciones y sus opiniones para acertar con sus decisiones.