07 julio 2008

Leo en un periódico médico un artículo de opinión escrito por Josep Morera (Jefe de Servicio de Neumología del Germans Trías y Pujol, de Badalona) acerca de la conveniencia de reflexionar sobre la ambigüedad de las normativas y de las guías internacionales en la definición de la EPOC y la supuesta posición, que ellos califican como de Zugzwang, que colocan a quienes se dedican a esta especialidad. (Para quien no lo sepa, la posición de Zugzwang es una jugada que en ajedrez significa algo así como estar ante un callejón sin salida). Se refiere el compañero a la escasa fortaleza que le dan como elemento causal al tabaco, en cambio le extraña la insistente posibilidad de enmarcar a esta enfermedad dentro de lo que algunos autores llaman síndrome sistémico inflamatorio crónico y que hace poco tiempo han podido explicar en un suplemento monográfico de la revista Lancet. Subraya que en la última edición de que en la primera edición del 2001 de la Normativa GOLD, elaborada y revisada por un panel de eminencias en la especialidad se haga un alarde del dominio del eufemismo, pues se conseguía reunir más de 650 palabras sin nombrar el tabaco. Y acaba Morera citando a la historia, irrefutable visor de nuestros actos, y el caso de Ronald Fisher, matemático-estadístico y su "relación" con Gregor Johann Mendel en su diatriba profesional para con Richard Doll quien estableció por vez primera la relación entre humo del tabaco y cáncer de pulmón. En aquel momento los designios de la industria tabaquera parece que influenciaron mucho en que genética y tabaco se igualaran en la etiología de la enfermedad... Y yo me pregunto: ¿Qué querrá decir Morera con este artículo...?

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