08 agosto 2015

MIEDO Y SALUD: ¿Dilema...?


Según la OMS, la ansiedad, las crisis de  pánico, las fobias o las obsesiones afectan a casi el 15% de toda la población mundial y constituyen uno de los principales motivos de asistencia al médico o al profesional de la salud mental. Paradójicamente esto sucede en una sociedad que ha alcanzado las cotas más elevadas de supervivencia nunca antes contempladas y que los avances en materia de salud están a la orden del día.... Existe miedo. ¿Y por qué esta relación con el miedo?, ¿hasta qué punto nos afecta?. 
El miedo es una emoción. Hasta aquí todo queda claro. Como también lo es que existan muchas personas que habla de combatirlo casi bélicamente: Hay que eliminarlo, hay que destruirlo...
Sin embargo, como todas las emociones, el miedo cumple una función importante. Es una señal de alarma, una especie de aumento de la temperatura corporal que nos avisa de la existencia de un germen que quiere atacar a nuestro organismo y del que debemos defendernos. El miedo nos dice: Aquí tienes un aspecto frágil que has de mejorar.

La solución ante la aparición del miedo es variada: o nos echamos a correr, luchamos contra él, nos sometemos a sus exigencias, o lo negamos. 
Tener una cierta base de miedo (de ansiedad también podríamos decir) es rentable, sí. Sin él, posiblemente, la sociedad no hubiera salido de las cuevas.¿Tiene miedo (o ansiedad, o ... terror incluso) un actor antes de salir a escena. Posiblemente sí. Yo, al menos, con todos con los que he hablado (alguno de lo mejores que la escena española tiene en la actualidad), sí. Pero salen y triunfan. ¿Entonces...?, ¿ no sería mejor no contar con él y finalizar el asunto felizmente...?. Sería no ser inseguro. Y la inseguridad es propia del humano. Y la inseguridad, como el miedo, es producto de la mente, que puede ser nuestro mejor amigo, como el peor de nuestros enemigos. Es la anticipación de lo que puede suceder lo que bloquea al humano, a provocarle esa hiperemoción de la que estamos hablando. Superar lo que nos atormenta nos hace más fuertes... ésa es la clave.
El hipocondríaco sufre una barbaridad y no tiene una enfermedad...visible. Solo está en su pensamiento, en su imaginación, en su mente. Tito Livio, el historiador romano, ya decía en su momento que "el miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son". La ansiedad, como manifestación del miedo, provoca sensaciones que provocan todavía más desagradabilidad al humano: taquicardia, hipersudoración, ahogo, mareos... Y cuanto más se intentan controlar estas manifestaciones, más miedo aparece, y viceversa. 
¿Y si entonces, escapáramos...?. 
¿Y de qué serviría huir...?. Al miedo hay que racionalizarlo, darle viso de realidad, para que nunca vuelva a aparecer, y que si lo hace, lo comprendamos y encontremos una solución pronta. El miedo bloquea.


Si alguien tiene pavor a hablar en público... ya conoce cuál es su talón de Aquiles y qué ha de hacer: aprender a no tenerlo, buscar quién y donde le enseñen, leer en voz alta frente al espejo, opinar más en reuniones pequeñas... etc. Si caminar por senderos no iluminados, deberá ir acostumbrándose a sitios cada vez con menor luz.... Si tiene miedo a los animales, será útil comenzar a tratar con las mascotas de sus amigos hasta...comprarse una.... etc.
El miedo no es más que un deseo al revés, dijo alguien un día. Yo digo: Cuando el deseo sea más fuerte que el miedo, habremos ganado. Seguro.

1 comentario:

Juan Miguel dijo...

Muy interesante eeflexión