29 octubre 2009


SALUD Y CORRUPCIÓN.

Me preguntaba ayer un paciente mi opinión acerca de los cada vez más sonados casos de corrupción en nuestro país. "Mire usted, me sienta mal que haya tanto individuo que desprecie de tal manera a los demás. Yo séría incapaz de coger algo que no es mío, y menos aún obligar a otro a que se corrompa por mí. He escuchado hoy en la radio, concretamente en Onda Cero, por la mañana a un pequeño constructor, cómo el sujeto que le contrataba la obra (pequeña para no sacarla a información pública), le exigía aumentar un 20% más para cobrarla él... "...
Mi contestación, como la de la mayoría de la mayoría de la gente de este país es la misma: deseo tener salud, física y psíquica, y la verdad, la gente que comete este tipo de delitos, sí, delitos, no la tienen. Su horizonte está en otro lugar, su forma de ser ya ha dejado de fomentar respeto, primero para él mismo, y qué decir de los demás... Ellos saben que solo podrán tener lo que puedan pagar. O sea, lo barato, porque lo que de verdad tiene valor, nunca podrán alcanzarlo.
La salud psíquica de quien corrompe, y también de quien es corrompido, se daña irremediablemente. Y yo me pregunto... ¿vale la pena...?.
Lo que sí me preocupa es que no se les habla a nuestros niños, los futuros gobernantes de este país, comunidad, ayuntamiento, que hacerse con lo ajeno se llama robar, y que la conciencia, que nos acompañará hasta el fin de nuestras vidas, no puede ser embarrada con estas malas prácticas. Debiera hacerles ver que si los padres no pueden cambiar de coche, o no tener coche, se usan los transportes públicos o se tiene otra cosa mejor para sentirse orgulloso, y si no se puede ir a la última en moda, posiblemente se pueda desarrollar más la imaginación para "reciclar" prendas de otros años... o estudiar más para hacerse valer en un futuro y mejorar el status social. Éso es lo que me preocupa.
A las personas se les admira por lo que son, no por lo que aparentan tener.
Mi paciente se fue convencido tras una larga charla (suya), que él era muy valioso. Éso es lo que importaba.

1 comentario:

Caminando 42 dijo...

SALUD: El primer valor del ser humano. Física, Psíquica, y Moral.
Como se ha tratado anteriormente en esta página, es lo que de verdad nos permite algún momento de felicidad.
No cuento con baremos para cuantificar y relacionar los tres apartados, pero desligando la salud moral de las otras dos, (a mí entender), cada día la encuentro más relajada.
Caraduras con pintas y de todos los colores, se pavonean en nuestras narices de su buen hacer, y con la sonrisa en la boca se acuchillan por la espalda para acomodarse en los puestos donde el expolio del bien común les sea más lucrativo. Lo tremendo, es que son admirados docentes para mucha gente que intenta imitarlos.
Un buen amigo poeta me decía el otro día que en una tertulia literaria salió el tema que nos ocupa, y un colega suyo afirmó rotundamente que:”TODOS ROBARÍAMOS SI ESTUVIERAMOS EN EL SITIO DE LOS QUE LO HACEN, Y SI NO FUERA ASÍ, SERÍAMOS TONTOS.” Lo grave es que abiertamente, hubo una minoría importante que le dio la razón.
Francamente, necesito pensar que este sentir no está generalizado. Tengo la necesidad de confiar en mis semejantes. Pero tampoco puedo cerrar los ojos a la realidad.
Lo más preocupante de todo esto, sin duda, es lo que comenta el Doctor sobre la educación de nuestros niños. Qué conclusiones puede sacar una criatura cuando en el seno del hogar y sin palabras está mamando el ejemplo de estas “prácticas” en sus mayores. Para colmo, posee muchas “cosas” y vive “por encima” en relación a otros chicos.
¿Cómo reaccionará esa mente en formación?
¿Llegaremos a ser enfermos ya desde la cuna?
Me pierdo.
Que Dios nos ampare.