18 agosto 2009



ALIMENTOS TRASGÉNICOS Y SALUD.

En alimentación trasgénica existen todavía muchas dudas. Ante el indudable éxito en cantidad de cosechas generadas por el cultivo con semillas de esta índole que luchan contra plagas y enfermedades que antaño las asolaban, aparece siempre el "resquemor" de la falta de estudios que banalicen su uso. Evidentemente, parte de las causas que provocan la pobreza en países como África podrían verse suprimidas o minimizadas si los alimentos transgénicos fueran inocuos a los efectos secundarios que algunos pronostican. Conocidos son los experimentos efectuados en Kenia con el cultivo de la batata (Red KARI) y el apoyo de la investigadora Florence Wambugu a tal proyecto que calificó como exitoso. No obstante, existen voces en contra que hablan del uso de países del tercer mundo como base de experimentos para tal tipo de semillas... y su reducido o casi nulo resultado esperado.

Por otro lado, también en el consumo de pescados están apareciendo las voces que alarman ante el cultivo. Es el caso, por ejemplo, del salmón transgénico. Resulta ser un salmón modificado con un gen de un pescado denominado babosa bibipara americana, que habita en aguas más frías y que le hace seguir creciendo cuando el agua cambia de temperatura con la llegada del invierno por la anulación del gen del salmón responsable del control del crecimiento. El resultado es un salmón cuatro veces más grande que el salmón tradicional. La duda surge cuando alguien se pregunta qué sucedería si este tipo de salmón huyera de la piscifactoría que lo genera y se reprodujera en el mar abierto. Investigadores y matemáticos han desarrollado en el laboratorio esta hipótesis y han descubierto que sus características de fortaleza y resistencia desaparecerían en varias generaciones (30 para ser excatos), incluso la reproducción sería cada vez más dificultuosa y los alevines morirían al nacer, por lo que la utilidad de tales técnicas son puestas cada vez más en entredicho...

La realidad es que la oscuridad acerca de la información de los alimentos transgénicos es grande. Existen demasiadas dudas y demasiadas pocas respuestas.

1 comentario:

Aventurero 66 dijo...

No me había parado a pensar en esta realidad que usted expone.
Si que había un rum… rum… en mi fuero interno y como consecuencia de su comentario, he recopilado alguna información.
He leído cosas, que de ser ciertas, ponen los pelos de punta; y otras, (como usted comenta), que parecen ser la solución del hambre en el mundo.
¿A qué carta quedarme?
Al no estar en mi mano ni tener conocimientos suficientes para promocionar o desechar semejantes técnicas, intentaré desarrollar mi instinto de supervivencia y aspiraré (como los animales del bosque) a distinguir lo que personalmente me beneficia de según qué alimentos de los que pueden perjudicarme. Eso…, si no caigo entre el veneno de las “probatinas”.
¡Qué mundo este, Señor!
Siempre entre aventuras.