26 agosto 2009


LA MALA RELACIÓN CON LA COMIDA...
¿Qué hace que una persona inteligente, aparentemente brillante y con un aspecto inmejorable o solamente normal se sienta mal con su propio cuerpo y desee perder kilos...?.
Cada vez es menos infrecuente que conozcamos personas cercanas a nosotros con trastornos alimentarios (TA), ya sea anorexia nerviosa, bulimia u otros. Son personas con falta de autostima, empeñados en ser como alguien o alguienes se han empeñado en que se sea...
Las enfermos de TA sienten que deben ser más delgados, embutirse en tallas cada vez más pequeñas y por supuesto, la única manera es dejando de comer o eliminando los kilos que dice tener de más, por medio de laxantes o diuréticos.
Factores que inciden en estas patologías son muchos, pero uno muy importante es el ambiente en el que se desarrollan. Una madre/un padre que hace dieta es un terreno abonado para continuar con dicho ejemplo. Si la madre/el padre tiene como valor predominante su propia imagen y no la salud, la felicidad, el desarrollo intelectual o el deporte, por ejemplo, su hija/hijo tendrá muchas más posibilidades para ser una enferma/enfermo en en futuro cercano. Otra circunstancia más es la escasa formación nutricional que, en líneas generales, se posee por parte de los progenitores, y por ende, del niño/niña que no valorará más que la superficialidad, siempre de forma patológica. Este tipo de trastornos, por mucho que se intente eufemizar, son enfermedades, no caprichos de un paciente que desea emular por una temporada a su actor/actriz preferido/a. Es una enfermedad mental con graves disturbios orgánicos. Una de las consecuencias que pueden acabar con la vida de un paciente de TA ( 6% de muertes)son las bruscas disminuciones de potasio, otras por suicidios, fundamentalmente en las anorexias.
Un 2% de la población y un 3% de los adolescentes sufre de TA, más de carácter bulímico que anoréxico. Los cronicismos de la enfermedad la aumentan a un 20%.
Una de cada 20% embarazadas sufre la denominada pregorexia, desorden alimenticio que les hace seguir dieta y provocarse vómitos en el embarazo.
Los TA, son las caras opuestas de dos tipos de sociedades que pueblan nuestro planeta. Unos luchan por hacer una comida hipercalórica al día, otra por llegar a calorías 0 cuando, por obligación o costumbre lo deben hacer a diario. Sí, es de locos. Me lo confirmaba hace unos meses Sergio Azagra, un cocinero aragonés celibrity en nuestro país, empeñado en racionalizar junto a otros cocineros famosos, un poco nuestro mundo y lograr equilibrar al ciudadano mediante consejos nutricionales allá a donde van.

2 comentarios:

profe dijo...

Realmente, los trastornos alimentarios son un problema serio en muchas personas, sobre todo adolescentes. Una buena educación alimentaria es importante desde la infancia. Opino que este tema debería formar parte más importante en la educación (tanto de los niños como de los padres y adultos), ya que puede condicionar la salud en el futuro.

roca de arena dijo...

Un tema complicado en sí mismo, y por la repercusión que tiene en la relación en familia.
Salgo de un veraneo en familia numerosa.
Muy bonito convivir tres generaciones, pero tiene que reinar un organigrama de cierta anchura y comprensión para que todo funcione y la armonía envuelva las vacaciones de “TODOS” los componentes del grupo.
El único punto de fricción serio que se ha producido ha sido derivado del tema de los “KILOS DE MÁS”.
La complicación en la intendencia, el multiplicado trabajo, la cuestión monetaria, y los malos entendidos de todos los colores han puesto (en algunos momentos) en peligro la concordia familiar.
Puedo asegurar categóricamente que la educación tiene que ser global (como usted comenta) y francamente lo veo de difícil aplicación por la cantidad de factores implicados en el problema.
Gracias una vez más, Doctor, por meternos en la “mollera” la necesidad de admitirnos querernos y desarrollarnos como somos, o sea:
”TODOS MARAVILLOSAMENTE DIFERENTES”