12 mayo 2010

DOPAMINA y TDAH.


¿Qué puede suceder cuando un niño con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) pasa horas tecleando su Nintendo y es incapaz de completar un examen de diez problemas sencillos?. La clave no es la voluntad o la mala educación, sino el cerebro, y más en concreto su núcleo accumbens, una pieza esencial del estriado ventral, la región del cerebro relacionada con el placer y la recompensa. Es así, pues, al final, cuestión de la dopamina, un neurotransmisor relacionado con la motivación. Por éso, aquellas personas diagnosticadas de TDAH mejoran su atención cuando el estímulo es inmediato, como en el caso de la consola.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Hospital vall d´Hebron.
Para hacer cualquier cosa, explican, tenemos que estar motivados. Tras ello dependerá también que se posea la capacidad cognitiva para hacerlo y por fin, la capacidad motora suficiente para llevarla a cabo. Pero si falta el primer paso, todo lo demás huelga.
Obtener recompensa a largo plazo significa estar liberando dopamina para que la motivación se mantenga hasta que se consiga lo que se busca. Con el TDAH esta función está alterada y se observa que no existe liberación dopamínica, por eso la atención no existe.
El estudio ha sido publicado en el Biology Psychiatry.

No hay comentarios: