17 diciembre 2010


TODO TIENE QUE VER.

En un momento como el actual en el que se están removiendo las bases, los pilares de lo que tan orgullosamente se habló como " estado del bienestar" (en el que, NO SE OLVIDE, tanto tiene que ver con nuestro sistema sanitario y sociosanitario...), me extraña que todavía existan personas (del ámbito político y del no político) que tiendan a disculpar actos conducentes a minar nuestras ya muy dañadas defensas económicas. Y me refiero a la acción criminal que tuvieron los controladores aéreos en pasadas fechas cuando abandonaron irresponsablemente sus puestos de trabajo porque no estaban de acuerdo con la actitud de sus superiores con ellos (AENA, Gobierno... qué más da...). ¿Imaginan ustedes que por un momento, todas las enfermeras o médicos del sistema público español deciden irse a sus casitas el mismo día a la misma hora...?, ¿cómo se reaccionaría...?. De nada me sirve que ayer, con cara de niños buenos y actitud sumisa quieran que todo se olvide y que nos aseguren que no lo volverán a hacer... Pero, ¿en qué manos tenemos nuestra seguridad aérea...?, ¿en seres infantilizados por el derroche económico en el que sustentan sus, al parecer, valiosísimas existencias...?. ¿Desean estos controladores aéreos que hagamos cuentas acerca de cuántos centros de salud podríamos haber cobnstruido con las pérdidas que ellos han ocasionado, cuántos auxiliares de enfermería, cuántos trabajadores sociales, cuántas enfermeras, cuántos médicos, cuántas plazas de MIR se podrían haber convocado de más, cuánto aparataje médico que hoy no se puede comprar, solo arreglar muy precariamente etc... se podrían haber conseguido...?. Y digo criminal porque no me extrañaría que alguna "baja" se pudiera encontrar por tal acto irresponsable.
España es una democracia que insta a arreglar las cosas hablando, dialogando, cediendo unos y otros, pero siempre con raziocinio, con voluntad de estabilidad, no con la desfachatez de quien gana 600.000 euros al año de forma nada clara y además quiere que se comulgue con ruedas de molino. Y no. Como también son culpables los que año tras año han permitido, por omisión, por pasar sin hacer ruido o por no pisar callos, que se cobraran sueldos tan superlativos que al final llevarían a estas circunstancias... Recuerden: la avaricia siempre conlleva las mismas consecuencias, siempre. Por eso no logro entender que no se pueda separar bien la voluntad de gobernar de la de destrozar al que gobierna por el mero hecho de querer gobernar. Al ciudadano no le gusta esta actitud y sí, en cambio, la de la sensatez del político que sabe separar la paja del grano. Estamos en querer más contenido ético en todo, en todo. Tal vez habría que leer un poco más libros que enseñan a pensar, como algunos que fueron escritos hace muchísimos años.

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