18 mayo 2009



LOS CUIDADOS PALIATIVOS DEBEN SER DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES.
Así lo exigieron hace unos días en Viena, cerca de 3.000 médicos y científicos de más de 80 países. Afirman, y afirmamos, que los cuidados paliativos y los tratamientos contra el dolor sean derechos fundamentales para el ser humano.
cada año se logran más tratamientos eficaces para aquellos enfermos cuyas enfermedades no tienen posibilidades de ser curadas pero sí tratadas o mitigadas en su dolor o síntomas nefastos que acompañan a la enfermedad principal. Se está hablando de dignidad humana, no de aumentar el gasto farmacéutico o el de recursos humanos. Es más, lamentablemente en los países en desarrollo, donde vive más del 80% de la población mundial, solamente se registra el seis por ciento del consumo mundial de morfina, una de las medicaciones más importantes en el tratamiento del dolor. Se debe abogar por un mejor acceso a los opioides y otros fármacos que aminoren la sintomatología dolorosa en enfermedades que cursen con él.
El "acercamiento" científico a estos fármacos es en nuestro país relativamente reciente. Hace apenas veinte años, el gasto en nuestro país de estos productos era similar al que se comenta arriba en países en desarrollo. Aquellos que abogábamos por su uso, se nos argumentaba que el paciente podía "engancharse" a tal droga y habríamos "creado" a un drogadicto... Obviamente aquéllos no sabían de qué se estaba hablando... y de los efectos secundarios que poseían... y que hoy se mitigan en una gran medida por el buen hacer de los profesionales que se dedican a este arte, el de la medicina paliativa.
El médico tiene la obligación de evitar la muerte y cuando no es posible, evitar que sufra, primum non nocere, como decían los cñlásicos. Y es que no hacer el bien que tenemos el deber de saber hacer, es hacer daño.
Ojalá que el mundo de los cuidados paliativos siga creciendo y que tanto en Atención Primaria como en Hospitalización sigan formándose los grandes profesionales que se forman en la actualidad.

1 comentario:

Caminando 42 dijo...

“NO HACER EL BIEN QUE TENEMOS EL DEBER DE SABER HACER, ES HACER DAÑO”.
¡¡Que máxima mágica si la pusiéramos en valor cada uno de nosotros en nuestra pequeña parcela!!
Entre tantos egoísmos, personalismos, egocentrismos, individualismos, unilateralismos, narcisismos, materialismos… etc. etc., que no pretenden más que el brillo personal (o más bien hundir al prójimo en su miseria); es reconfortante y me reconcilia con el ser humano, en este caso de la casta médica, que señala con rotundidad “sus obligaciones” para sus congéneres.
Si, en este “AVANZADO” mundo, a veces, “CUESTA” mucho morir; y también vivir en según qué condiciones. Si no fuera por los cuidados paliativos en muchas ocasiones creeríamos haber alcanzado el infierno.
Gracias a Dios tenemos “auténticos Curas” entre nuestros médicos. Nos enseñan y cumplen lo que predican.
Se de lo que hablo, he tenido la suerte de encontrarme con alguno.
GRACIAS