22 julio 2009


SIN RELACIÓN ENTRE ESTRÉS, DEPRESIÓN y GENES... by moment.
Al menos éso es lo que publica el último número de la revista The Journal of the American Medical Association.
Estudios mantenidos hasta el momento (Science, en 2.003, Avshalom Caspi) preconizaban una cierta asociación entre una variedad del gen transportador de la serotonina (5-Httlpr), estrés y riesgo de depresión grave. Sin embargo, el Dr. Neil Risch, de la Universidad de California, ha llevado a cabo un metaanálisis de 14.250 pacientes en el que no relacionan estos aspectos.
Es interesante que exista rivalidad dentro del pensamiento científico, que diferentes grupos investigadores sostengan distintas opiniones, porque todos ganamos. Posiblemente, el primer estudio adoleció de un número demasiado escaso de integrantes como población a estudiar o una metodología equivocada. El metaanálisis descubre posibles errores de estructura y consecuentemente del resultado nos aprovechamos todos, es decir, la ciudadanía.
Dejando aparte metodologías, a nadie se le escapa la existencia de cierta relación entre el ambiente y la depresión, como tampoco, que exista una cierta premorbilidad, que quién sabe cuándo, podría ser relacionada con algún matiz genético del ser humano. Cada vez me acuno más en el pensamiento que somos todo genética, únicos entre todos, sí, pero con posibles conexiones entre algunos, todavía por descubrir.
No sé si podrían ver el pasado lunes una entrevista en televisión al Dr. Mariano Barbacid. Interesantísimo reiterar que sabemos tan poco de lo que pensamos que sabemos tanto... Y lo decía toda una eminencia de la investigación, descubridor en su momento del oncogén y posiblemente meritorio de un Nobel.

1 comentario:

Caminando 42 dijo...

Profundo e interesante el pensamiento que acuna usted sobre la genética.
Hace tiempo que me ronda por la cabeza algo parecido, y fruto de esta inquietud, acudí a la lectura de nuestros clásicos.
No pretendo descubrir lo que es de todos sabido, pero voy a transcribir algo que me iluminó en esta cuestión.
Séneca, en sus cartas morales a Lucilio expresa, como buen filósofo, todo lo que atañe al pensamiento y al espíritu. En la carta XI que titula: “LA SABIDURÍA NO CORRIGE LOS MOVIENTOS NATURALES” tengo subrayado un pequeño párrafo y luego otro un poquito más largo. Si de intentar comprender al ser humano y salvaguardar su salud se trata, creo que unos siglos de diferencia no desfiguran nuestro SER.
Comenzaré con el más reducido:
“NINGUNA SABIDURIA PUEDE BORRAR NUESTRAS IMPERFECCIONES NATURALES; LO QUE APARECE INSCRITO EN NOSOTROS CONGÉNITAMENTE, EL ARTE PUEDE SUAVIZARLO, PERO NUNCA ESTIRPARLO”
Continúo reproduciendo sus palabras:
“TODO AQUELLO QUE NOS PROCURA LA LEY DEL NACIMIENTO O EL TEMPERAMENTO DEL CUERPO NO NOS ABANDONARÁ POR MÁS QUE EL ALMA TRATE POR LARGO TIEMPO Y CON TODA ENERGÍA DE DESASIRSE DE ELLO. NO HAY NINGUNA DE ESTAS COSAS QUE PUEDA EVITARSE, NI TAMPOCO QUE PUEDA PROVOCARSE. LOS ACTORES ESCENICOS, QUE IMITAN LAS PASIONES, QUE EXPRESAN EL MIEDO Y EL TEMBLOR, QUE REPRESENTAN LA TRISTEZA, PARA SIMULAR LA VERGÜENZA ACUDEN AL PROCEDIMIENTO DE BAJAR EL ROSTRO, HABLAR EN VOZ BAJA, FIJAR LOS OJOS DEPRIMIDOS EN TIERRA. PERO NO PUEDEN HACER QUE NAZCA EL RUBOR, YA QUE NI SE EVITA NI SE PROVOCA. CONTRA ESTE HECHO NO PROMETE NADA LA SABIDURIA, NI PUEDE APROVECHARNOS; SON COSAS QUE SE GOVIERNAN SOLAS; VIENEN SIN ORDEN NUESTRA, Y SIN ORDEN NUESTRA SE VAN”
Me pregunto: ¿Estaremos, en algún apartado, remando contra corriente? y en algunas cuestiones, ¿vamos contra la ley de la naturaleza? porque no encuentro natural tanto desequilibrio mental inmerso en una “Creación” tan perfecta.
Siento no haber visto en televisión al Dr. Mariano Barbacid. Admiro de verdad a los médicos que se preocupan por tanto sufrimiento.
Gracias.